La Atención Temprana es ese conjunto de intervenciones dirigidas a la población entre 0 y 6 años, así como a su familia y entorno, que tiene como objetivo dar respuesta lo antes posible a las necesidades que presentan los niños y niñas con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo, ya sean transitorias o permanentes dichas necesidades. La pandemia del Coronavirus ha supuesto un repentino cambio de planes que ha sido necesario gestionar para garantizar la atención que todos los niños y niñas están recibiendo en APADIS.
APADIS viene prestando el servicio de Atención Temprana en su sede de la Avenida de Castilla-La Mancha, en San Sebastián de los Reyes. Como el resto de actividades, se ha visto afectado en gran medida por la situación creada por la pandemia de COVID-19. El riesgo que supone esta enfermedad ocasionó el cierre inmediato de los centros de Atención Temprana, si bien la atención y la dedicación a niños y niñas, y a sus familias, ha continuado durante todo el tiempo que ha durado el confinamiento.
Centros cerrados, intervención abierta
Así, las intervenciones en Atención Temprana dejaron de ser presenciales, pero se han mantenido de manera telemática, a través de plataformas digitales como Zoom o Skype, video-llamadas, por correo electrónico, mensajería instantánea como WhatsApp o mediante llamadas telefónicas. Todo el equipo de profesionales se ha mantenido activo y en guardia, atendiendo del mejor modo las necesidades de sus pequeños y pequeñas.
Como ejemplo, podemos ver el desafío que Joana le puso a Francisco, y lo bien que este lo supo llevar a cabo:
Por otra parte, el equipo de terapeutas ha trabajado en la realización de vídeos explicativos, se han proporcionado pautas y materiales específicos para atender las diferentes necesidades que se reflejan en los planes individuales de cada niño o niña.
Como ejemplo, podemos citar los estiramientos, el baile, el yoga o actividades sensoriales personalizadas a la hora de trabajar el área motora gruesa; o la realización de fichas de lectura fácil, el uso de láminas o los cuentos, a la hora del desarrollo del área de la comunicación y el lenguaje; diversas historias sociales para control de esfínteres o las rutinas diarias, en el caso del área de conducta, o los múltiples consejos dados a las familias para regular el estado emocional que esta situación tan anómala e inesperada ha causado en los y las peques durante tantos días, cuando hablamos del área socio-emocional…
Este trabajo, muchas veces contrarreloj y a base de mucho esfuerzo del equipo y de las familias, ha contado con la aceptación de niños y niñas y familias, pues las puntuaciones en las encuestas de satisfacción han sido en muchos casos de 10. Aunque, como es natural, han surgido en ocasiones complicaciones propias de la situación que hemos tratado de solventar rápidamente.
Aquí podemos ver otro ejemplo de intervención telemática: Alicia le propone a Candela un cuento, el cuento de la Luna. ¡Un cuento muy musical! Seguro que a Candela le encantó…
¿Y después del confinamiento?
El confinamiento toca a su fin, y aunque todavía no sabemos el recorrido que tendrá la pandemia a medio y largo plazo, nos hemos puesto en marcha para la desescalada. Volver a tener un servicio que contemple la atención presencial es algo muy importante para todos.
Por ello, durante las fases 0 y 1 hemos ido acondicionando el Centro de Atención Temprana (CAT), de modo que pueda reabrirse con las máximas garantías de seguridad. También hemos empleado un tiempo en el equipo para establecer los criterios que nos permitan comenzar con las primeras sesiones presenciales.
En la fase 2 es cuando han comenzado las sesiones presenciales de los niños y niñas con una mayor prioridad, como por ejemplo aquellos que van recibir el alta este año por pasar a educación primaria o especial. Estas sesiones se realizan siempre con el consentimiento de la familia y teniendo en cuenta que no haya una vulnerabilidad especial en el niño o niña ni en la familia, y siempre y cuando no existan síntomas de COVID-19 en un periodo anterior de al menos 15 días a la sesión.
Así, el modelo de atención combinada (presencial y telemática) se va a ir desarrollando durante estos próximos meses, en los que iremos manteniendo informadas a las familias de los posibles cambios, modificaciones y variaciones que la situación vaya requiriendo.
Protección, prevención y precaución: todo planificado
Desde el CAT se ha establecido un protocolo de entrada que minimice los riesgos, y las familias ya han sido informadas de ello: un proceso concreto de higiene de manos, ropa de uso exclusivo en el Centro, familias que esperan fuera del Centro para garantizar la distancia social… son algunas de esas medidas, acompañadas de una higienización intensa y continuada de las instalaciones, de modo que la prestación de los servicios de Atención Temprana supongan los mínimos riesgos posibles y razonables.
Progresivamente, se irá ampliando la ratio de niños y niñas que pueden ser atendidos, sobre todo en aquellos casos en que se hayan presentado más dificultades en la intervención telemática. Eso sí, siempre con cita previa y respetando las condiciones mencionadas anteriormente.
La colaboración y máxima responsabilidad de las familias debe ser una constante en esta situación, así como la del equipo de terapeutas de APADIS, para que todo este proceso sea llevado a cabo de la manera más segura. Si en algún caso existen dudas acerca de la vulnerabilidad de algún niño o niña, está pautado que se solicita a los padres y madres un informe de su médico especialista o pediatra en el que se aclaren las dudas que puedan surgir en cada momento.
