Os traemos hoy un contenido que no suele ser muy usual. En estos momentos de crisis global, de pandemia sanitaria por el COVID-19, el presidente de APADIS, Francisco Molina, hace una importante reflexión sobre la necesidad de contar con el apoyo municipal. La gran crisis que se avecina, que ya está aquí, no puede dejar atrás a las personas con discapacidad intelectual ni a sus familias. Hay que generar fondos de contingencia, ayudas a los colectivos más desfavorecidos, y la discapacidad es uno de ellos. No nos quedemos atrás, logremos ese apoyo y que quede claro: #YoVivoEnAPADIS, #ContamosConSanse
APADIS cumplirá cuarenta años en 2021, implicada en hacer de San Sebastián de los Reyes un entorno más inclusivo. Cuarenta años al lado de la ciudadanía, ofreciendo un futuro a uno de sus colectivos más vulnerables: el de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. APADIS les ofrece recursos especializados de calidad, con excelentes profesionales del sector. Servicios diurnos innovadores, servicios de vivienda que promueven la desinstitucionalización, trabajando por el empleo y el ocio, concienciando a la sociedad y difundiendo un mensaje: somos capaces de todo si nos lo proponemos y si nos mantenemos unidos, apoyando a quien lo necesita.
Muchos han sido los problemas que en esos cuarenta años hemos ido sorteando. Pero el problema de hoy, la llegada del COVID-19 y sus letales efectos, es uno de los más imprevisibles, inesperados y graves que se recuerdan. Y la prueba: en poco más de un mes y medio todo ha cambiado radicalmente. Los servicios diurnos de APADIS están cerrados, al igual que todo lo que no sean servicios de vivienda o el Centro Especial de Empleo.
Y es que el APADIS de hoy no tiene nada que ver con el de hace un mes: la entidad sufre un ERTE que afecta a parte de la plantilla; la financiación proveniente de los recibos de socios y mejoras voluntarias caen. Además, los costes que la pandemia ha originado (materiales, inversión en limpieza extraordinaria, la desinfección, la adecuación de las instalaciones) están generando un agujero contable que pone en riesgo la propia continuidad de la entidad. Como en muchas otras empresas y organizaciones, las reglas han cambiado y lo peor es que, en este caso, que APADIS dejara de funcionar supondría dejar atrás a los más vulnerables, a aquellos a quienes debemos el mayor apoyo, a aquellos protegidos por Convenciones Internacionales, por leyes específicas, por la necesidad de prestar protección a los que más la necesitan.
Muchas son las voces que se están alzando en este tiempo para hacer valer esa necesidad de protección: CERMI, el comité español que representa al colectivo de la discapacidad, ha demandado ya la creación de fondos económicos extraordinarios con los que planificar apoyos y acompañamiento social a las capas de población más vulnerables, como son las personas con discapacidad y sus familias. Y pone el acento en que este sector ya fue uno de los más desfavorecidos en la crisis de 2008 y corre el riesgo de volver a quedarse atrás ahora.
La idea de crear fondos de contingencia debe pues prosperar. Las propias administraciones locales son conocedoras de la necesidad de instituir en estos momentos líneas de apoyo para los colectivos más dañados por la crisis. Nadie es ajeno a que es preciso apoyar al colectivo de autónomos, a los recursos turísticos, a las familias con bajos ingresos, a la infancia desprotegida.
¿Y en San Sebastián de los Reyes? Por supuesto. Como recientemente nuestro alcalde señalaba en su cuenta de Twitter, “el Gobierno municipal de Sanse destina cinco millones de euros para paliar la crisis del Coronavirus en la ciudad”. Y continúa: “entre las distintas acciones que se van a estudiar están las de reforzar con urgencia las ayudas sociales a distintos niveles, o el habilitar un paquete de medidas dirigidas a PYMES y autónomos con actividad en Sanse”
Esta es una de esas (pocas) veces en que oposición y gobierno municipal coinciden. Si miramos la estrategia que propone el grupo municipal popular en relación a la crisis del COVID-19, este se compromete a apoyar expresamente al colectivo de la discapacidad y diversidad funcional: “son numerosos los centros, residencias y asociaciones de San Sebastián de los Reyes que trabajan de forma ejemplar por y para la inclusión de las personas con diversidad funcional. Ahora, más que nunca, hemos de estar de su lado y hemos de ayudarles a paliar la merma que esta grave crisis ha supuesto en sus ingresos, lo que puede conllevar pérdidas sustanciales en la prestación de sus servicios. Dotemos la partida económica suficiente y necesaria para paliar los efectos de esta crisis adversa en el colectivo de personas y familias con diversidad funcional.” En el otro extremo del arco político, el grupo municipal de izquierda independiente también es firme defensor de ese concepto en unas propuestas que van dirigidas a proteger a los vecinos y familias más vulnerables: “Debemos establecer un plan de apoyo a las actividades asistenciales de APADIS.”
Somos las familias de más de 600 personas con discapacidad intelectual y/o TEA, la mayoría de ellas residentes en San Sebastián de los Reyes. Llevamos cuarenta años proporcionando unos servicios reconocidos como indispensables, apoyando a los más vulnerables, generando empleo, dignidad y recursos, haciendo de Sanse un lugar más inclusivo, más humano y más solidario.
No entenderíamos, por tanto, que esos programas de refuerzo no dedicaran una parte de sus fondos a los colectivos más perjudicados por esta crisis global, a esas familias de personas con discapacidad intelectual que se han visto de la noche a la mañana con sus negocios cerrados, con sus empleos suspendidos temporalmente, con cuyas cuotas están sosteniendo más del 15% del presupuesto de APADIS; a esas personas con discapacidad intelectual que están enfermando, algunas de ellas desgraciadamente muriendo; a esa plantilla de profesionales que no han cejado ni un segundo de prestar su apoyo y demostrar su valía como personas y como trabajadores, con bajas mortales incluidas, que no será ya nunca más la misma. Teresa, Paula Andrea, nunca os olvidaremos.
No lo entenderíamos porque sabemos que el pueblo de San Sebastián de los Reyes es un pueblo noble, generoso, que ha sabido siempre poner el hombro cuando se ha necesitado, por sus conciudadanos más desprotegidos, porque un pueblo se mide por cuánto apoya a aquellos que lo necesitan.
Nos dirán que ha habido inversiones, claro. En cuarenta años es de agradecer que se hayan destinado algunos de los recursos del municipio a mejorar instalaciones, a hacerlas accesibles, a ofrecerlas al conjunto de la ciudadanía, a dignificar los espacios comunes, y todo ello además con la máxima garantía y transparencia.
Pero a lo que nos enfrentamos hoy es otra cosa. Es la debacle, es la desprotección, es lo peor que nos puede pasar: no poder ser sostenibles, tirar por la borda lo que estamos haciendo, luchar contra una enfermedad sin los medios, sin las garantías, padeciendo sus efectos durante la vigencia del virus pero ¡ojo! quedando totalmente desprotegidos para lo que sucederá cuando el virus desaparezca.
Debemos buscar apoyos, pulsar la solidaridad de nuestro entorno, buscar las fórmulas para reinventarnos en lo que se viene encima, y en ello esos fondos de contingencia, esos recursos económicos que salen de los bolsillos de todos los conciudadanos deben surtir su efecto, deben encontrar el camino para llegar de algún modo a APADIS, y de ese modo prevenir una imagen que nos viene a la cabeza, una y otra vez: que 600 personas y sus familiares se pregunten:
¿Por qué para nosotros no es una opción quedarnos en casa?
#YoVivoEnAPADIS
#ContamosConSanse
Francisco Molina Alique
Presidente de APADIS
